jueves, 24 de diciembre de 2015

No lo entiendo...

Buenos días a todos. Ayer acabé la universidad y al fin tengo vacaciones. Espera un momento, ¿se pueden llamar vacaciones si vas a pasar la mayoría del tiempo estudiando para los exámenes de Enero? El único consuelo es que empieza la temporada de los bombones, los dulces y demás delicias navideñas que se van acumulando en las caderas y cuando pasa la Navidad te sientes culpable de habértelas comido. Pero como acaba de empezar puedo comer tanto como quiera. Y si no también, que cojones, ni que tuviera una novia para procurar estar en forma. Maldita sea, ya me siento triste...

¿Por qué no puedo tener una novia que se preocupe de mi? Realmente no entiendo cómo piensan las mujeres. Y ese es el tema que vamos a abordar hoy aquí.
Estamos en fiestas y la gente saldrá más de sus casas, por lo que puede ser una buena oportunidad para cambiar mi vida sentimental. No describiría mi relación con las mujeres como nefasta, pues casi nunca les habló con el propósito de construir una relación amorosa. Es decir, se podría decir que soy bastante tímido. Pues bien, esa vergüenza es lo primero que tenemos que romper. Por ello ahora mismo quiero hablar con las mujeres, ese es mi reto. No importa si te rechazan, de hecho me sentiría orgulloso si una mujer me rechaza, pues eso significa que he sido lo bastante valiente como para intentar conocerla mejor, enamorarme de ella y descubrir si era el gran amor de mi vida. ¿Es esto malo? Para nada.

Hace unos pocos días que me enamoré de una chica, le pedí salir, me rechazó y hoy en día sigo vivo, incluso ya me lo tomo con humor. Así pues la primera clave es intentarlo, sin importar el resultado. El siguiente gran paso que debemos intentar dar es divertirnos en el proceso, vivir con toda ilusión los acercamientos con esas chicas. La diversión es uno de los aspectos fundamentales para ligar. Si la consigues perfecto y si no a otra cosa mariposa, que voy enchufado. Nunca me han gustado las discotecas, pero la próxima vez que vaya a una, intentaré bailar como si no hubiera nadie más en la sala, divertirme como nunca.

Por último compartiré un secreto que me dio un compañero mayor que yo cuando estábamos en una cena de fin de año. Las chicas van a lo que van. Quieren llegar a la cama tanto como nosotros. Cuando estés frente a una chica mírale a los ojos y a los labios, si ella te mantiene esa mirada o también mira tus labios, está preparada para algo más. Oigo decir: -es que mis ojos instintivamente le miran el escote-. Pues tío contrólate un poco que la vas a asustar, o puede que le guste. No sé, ya he dicho que no entiende bien a las mujeres. Pero os animo a que descubráis vosotros mismos dónde prefieren las mujeres que las miren. Yo voy a intentarlo. Feliz Navidad.

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